Para muchas mamás los inicios en la lactancia no son nada fáciles. Uno de los principales problemas que se suelen encontrar las mujeres cuando comienzan a dar el pecho es que no consiguen adoptar una posición correcta que facilite el agarre del bebé. El sillón de lactancia es una gran ayuda para conseguir que la mamá esté cómoda, pues va a pasar muchas horas alimentando al bebé, y en una posición óptima para amamantar.  

El vaivén de los sillones de lactancia tranquilizan y reconfortan al bebé

Además de ser un asiento cómodo en el que la mamá pasará mucho tiempo con su peque, los sillones de lactancia se mecen hacia delante y hacia atrás generando un ligero vaivén que tiene la capacidad de tranquilizar y relajar al bebé, lo que facilitará la lactancia. Además, este balanceo también estimula la producción de leche materna.